José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido, en su último desfile del 12 de octubre, evitar los abucheos e insultos contra su persona, los cuales, han sido la tónica habitual en los últimos años.
El primer cambio y más importante afectará al recorrido y sentido de este, ya que el desfile se iniciará en Atocha y concluirá en la Plaza de Cibeles.
Lo que supondrá reducir el recorrido en unos 500 metros menos de lo habitual.
También se modificará la nueva ubicación de la tribuna de autoridades y de la prensa. La Familia Real, los integrantes del Gobierno y demás personalidades se ubicarán en la Plaza de Neptuno, localizada muy próxima al Congreso.
Esto se debe a que los accesos del público a esta zona, serán más complicados, ya que dicha zona, carece de una estación de Metro cercana y el acceso por carretera estará interrumpido debido a los cortes de tráfico.
Esta nueva ubicación se caracteriza por ser un lugar “mucho más resguardado” que las anteriores localizaciones (Plaza de Colón y Plaza de Lima). De este modo, las primeras filas de público se ubicarán significativamente más alejadas de las tribunas, lo que hará que “un más que posible abucheo sea menos audible”.
Para evitar que se repitan estas protestas, en los momentos clave del desfile, como ocurrió en el “homenaje a los Caídos” (hecho que molestó enormemente a la cúpula militar, el año pasado), el narrador del desfile rogará silencio por megafonía.
Además, se instalarán pantallas gigantes en puntos claves del recorrido, de modo que el público pueda seguir el desarrollo del evento, en todo momento.
Entre otras actividades, dicho día será gratuito el acceso a los museos de la capital, mientras que el Senado y el Congreso tendrán jornada de “Puertas Abiertas” y también están previstos, la organización de una serie de conciertos y encuentros culturales, previos y posteriores al evento.