Zapatero ha confesado a personas de su confianza, que uno de sus mayores errores cometidos durante estos 7 años de gobierno, ha sido “colocar” a Fernández Ordoñez como Gobernador del Banco de España, no sólo por su gestión en las crisis de la CAM y Caja Castilla La-Mancha, sino también por otros muchos motivos.
Fuentes próximas a dichos encuentros, los cuales, fueron de carácter privado e informal, relatan cómo Zapatero se ha estado sincerando con algunos de los invitados que acudían a La Moncloa para compartir un almuerzo y despedirse del todavía Presidente del Gobierno.
Durante estos almuerzos, confesó que “el nombramiento de Fernández Ordoñez había sido una cagada total”, no sólo por su gestión económica sino también por diversos episodios, más personales que profesionales, que relataremos a continuación.
Entre esos motivos, y que los considera casi más importantes que su propia gestión de las crisis económicas, es la crítica constante, y en su opinión excesivamente desmesurada, que, desde su cargo de gobernador del Banco de España, ha dirigido hacia la política económica del Gobierno, concretamente, en los últimos años, con Elena Salgado al frente del ministerio tras la salida forzada de Pedro Solbes en 2009.
Sin embargo, hay otro gesto que Zapatero no le perdona, y es que según ha confesado, nunca habría imaginado que el gobernador avalase con su propia firma y junto a la de Trichet, la carta en la que el Banco Central Europeo (BCE) obligaba al Gobierno de Madrid las pautas que debía seguir, a cambio de la adquisición de deuda española, durante el periodo de crisis que se vivió en toda Europa a principios de agosto.