Nueva crisis interna en la cúpula del PSOE. Zapatero se muestra decepcionado ante la actitud del que fue su “número dos” en el Gobierno, Rubalcaba, quien desde el inicio de la campaña electoral, ha rechazado y omitido cualquier muestra de afecto, tanto pública como privada, hacia su persona.
Fuentes con acceso al Palacio de La Moncloa, confiesan que “el ex-presidente se siente enormemente decepcionado con el comportamiento del ahora candidato socialista a las elecciones”, ya que según sus propias palabras: “Se ve claramente que me está ninguneando”.
Así lo ha confesado Zapatero a su entorno más íntimo, añadiendo que “se siente muy molesto con Rubalcaba, entre otros motivos, por el escaso cariño que viene demostrando hacia su persona y su trayectoria”.
Los lamentos realizados por el presidente, a su equipo más cercano, son de que “Rubalcaba no hace ninguna referencia de él en público, y poco más en privado, y cuando lo hace, no se expresa con especial aprecio” hacia él.
Y a pesar de que Zapatero no lo expresa claramente, diversos analistas recalcan la evidencia de que el candidato “no quiere saber nada” del hasta ahora líder del socialismo español, al que “ni quiso citar brevemente”, como sucedió “en el debate con Mariano Rajoy, cuando no se atrevió a pronunciar ni su nombre”.
“De este modo, queda suficientemente demostrado que trata de desmarcarse de la herencia zapateril, dando la sensación de que tanto él como su hipotético gobierno, no tiene ninguna relación con lo realizado por el anterior ejecutivo”, añaden.
No obstante, otra de las críticas que se le han podido escuchar a Zapatero, es que “le sienta fatal que Rubalcaba pretenda hacerse con el mando absoluto en el PSOE, tras las elecciones del 20 de noviembre”, independientemente del resultado que obtenga y así poder perpetuarse en el cargo, como ya adelantamos.