El West Highland Terrier es uno de los perros más cariñosos y sociables que existen, además y debido a su naturaleza como perro cazador, precisa de mucha actividad física a diario, ya sea corriendo, siguiendo un rastro o cavando.
Actividades Físicas y Deportes Caninos
Como el West Highland Terrier es un perro que necesita de mucha actividad física, debemos no sólo sacarlo a pasear varias veces al día, sino que también precisará que lo llevemos de excursión al campo o a algún espacio amplio al aire libre donde pueda correr, rastrear, cavar y descubrir nuevos terrenos.
En lo que se refiere a los deportes caninos, el West Highland Terrier es idóneo para realizar la caza subterránea (búsqueda y rastreo de juguetes o comida enterrada), el discdogging (lanzamiento de frisbee), el rally de obediencia (donde el perro deberá ejecutar órdenes y ejercicios básicos de adiestramiento) o el agility (carrera de obstáculos que debe superar sólo con la ayuda de las indicaciones de su dueño).
Actividades de Entretenimiento
Debido a su instinto cazador, el West Highland Terrier disfrutará cuando le lancemos pelotas, juguetes o cualquier objeto que rebote o suene.
Para desarrollar su capacidad mental podemos hacer uso del kong (pelota de goma hueca rellena de comida o golosinas con una abertura en cada extremo y donde el perro debe ingeniárselas para intentar extraer el premio de su interior).
Es importante mencionar que con el West Highland Terrier deberemos compartir muchas sesiones de juego con él, ya que es el momento en el que más se afianza el vínculo afectivo entre ambos.
También hay que destacar que son unos perros con tendencia a ladrar y a cavar, por lo que no serán idóneos para aquellas personas que les guste la tranquilidad o practiquen un estilo de vida casero.