El ciberacosador, al que la policía etiquetó de muy agresivo, fue detenido y encarcelado en octubre del 2009, cuando tenía 22 años, en Puerto Real (Cádiz), acusado de haber coaccionado a numerosos menores a través de la aplicación “MSN Messenger” de su dispositivo móvil.
El ciberacosador se hacía pasar por una joven adolescente, para así lograr que sus víctimas le enviaran imágenes y vídeos con un alto contenido sexual, empleando para ello, diferentes correos electrónicos y amenazas de toda índole.
Una vez que tenía en su posesión los archivos, sometía a las víctimas (menores casi siempre) a una presión psicológica brutal para que continuaran enviándole más material de carácter sexual.
Uno de los casos que más repercusión mediática ocasionó, tuvo como protagonista a un menor estonio de 13 años, al que chantajeó con “enviar a terceras personas” las imágenes de contenido sexual remitidas por el joven.
Las amenazas y las coacciones ejercieron tal presión psicológica sobre el muchacho, que finalmente terminó por suicidarse.
En su domicilio de Puerto Real, en el que fue detenido por primera vez, en 2008 y por realizar el mismo tipo de prácticas, la Policía pudo intervenir imágenes de aproximadamente 70 jóvenes, mucho de ellos con “apariencia de ser menores de edad y con rasgos de extranjeros”.
La polémica ha vuelto al primer plano de la actualidad, al conocerse que la Policía habría recibido numerosas denuncias de varios ciudadanos, quienes decidieron comunicar a los agentes, su enorme preocupación al comprobar que este ciberacosador se encontraba en libertad y circulando tranquilamente por un parque de la zona de Valdelagrana, en El Puerto de Santa María (Cádiz).