Un ciudadano italiano de 46 años, fue detenido la semana pasada en Estocolmo acusado de maltrato infantil, por haber propinado en plena calle una bofetada a su hijo de 12 años, que no paraba de llorar y gritar debido a una rabieta.
Giovanni Colasante, consejero del Ayuntamiento de Canosa, fue puesto en libertad tras ser denunciado, arrestado y retenido durante tres días en la prisión local.
Pese a salir en libertad, se le prohibió abandonar el país obligándole a presentarse cada mañana en comisaría, hasta la celebración del juicio que tendrá lugar el próximo día 6 de septiembre.
Colasante puede exponerse a ser acusado de un delito grave de maltrato, una acusación gravemente penada por el ordenamiento jurídico sueco.
El funcionario disfrutaba de unas vacaciones en el país nórdico con su familia, en las que planeaba realizar un viaje en barco hasta los fiordos suecos. La esposa de Colasante ha decidido permanecer en el país con su esposo, mientras que su hijo, protagonista involuntario de la historia, fue enviado de regreso a Italia.