Las autoridades sanitarias de Taiwán han reconocido que el trasplante realizado a cinco receptores, de cinco órganos extraídos a un paciente portador del VIH, se debió a un error de comunicación al consultar los antecedentes sanguíneos del donante.
El equipo médico de este hospital universitario reconoció no haber seguido el protocolo habitual de actuación para la recogida de información relativa a los donantes, la cual, debe hacerse mediante la base de datos oficial a la que se tiene acceso a través de internet, pero que sin embargo aquel día, decidieron obtener los datos mediante comunicación telefónica.
El motivo de la confusión proviene de la similitud de ambos términos, “yangxing” (positivo) y “yinxing” (negativo), y que debido a la acústica telefónica y al alboroto del hospital, se produjo el tan fatídico malentendido.
Los familiares del donante nunca fueron conscientes de su enfermedad: “No tenía ni idea de que mi hijo estuviera infectado por el sida, de haberlo sabido, jamás hubiera propuesto que donara sus órganos”.
La policía de Hsinchu (Taiwán), informó que el donante, de 37 años, falleció al caer desde una escalera situada en el techo de la casa de un vecino, después de tratar de acceder a su vivienda a través del balcón por haber olvidado las llaves.