David Schuler, un ciudadano del estado de Mississippi de 51 años, atravesó 16 estados y recorrió 2.250 Km, en tan sólo dos días, para degustar su pizza favorita.
El hombre adquirió 150 pizzas congeladas al vacío por un precio aproximado de 1.200 dólares, para “asegurarse su abastecimiento” hasta el próximo viaje, según ha relatado a un periódico de su ciudad.
El motivo del viaje radica en sus vacaciones de niño, cuando por asuntos familiares viajaban hasta Boston, allí, siempre iban a comer a un restaurante llamado Town Spa, de ahí que cada año (y ya van 3) continúe la tradición familiar y viaje hasta Boston para degustar su manjar de la infancia.
De las 150 pizzas recogidas, 50 eran de queso, 50 de salchicha y 50 de pimiento y cebolla, aunque para él, el secreto está en su receta única: “La salsa es increíble. La masa es fina y muy crujiente alrededor de los bordes, es totalmente irreal. Además, los ingredientes son espectaculares. No hay nada comparable a esto”.
Kerry Hughes, gerente del restaurante, está encantado con Schuler, no sólo por la masiva compra de sus productos sino también por la publicidad generada a raíz de sus viajes, que han hecho que el nombre del restaurante sea reconocido en todo el país.