En distintas localidades de Vizcaya han aparecido durante estos últimos días, numerosas pintadas contra el preso 87196600510, o sea, Arnaldo Otegui, recluido actualmente en la prisión de Logroño, tachándole de “traidor a la causa” por abogar por la “vía política”, y además, han exigido que la coalición Amaiur (Bildu-Aralar) no reciba ningún voto.
Las pintadas están realizados junto a varios carteles electorales de Amaiur, la coalición con la que la izquierda abertzale acude a las próximas elecciones del 20-N, y en las que espera reunir el número de votos necesarios, que le permita obtener representación en el Congreso de los diputados.
Los escritos en contra de Otegi, y en las que se exige también que no se vote a Amaiur, han sido firmados por Kas-Ekin, denominación de la estructura que se encargaba de dirigir las directrices del MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco).
Sin embargo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han conseguido identificar a la auténtica organización que ha realizado dichos grafitis.
Fuentes de la investigación han confirmado que “se trata de un colectivo troskista, integrado en la izquierda abertzale pero que rechaza la nueva estrategia adoptada por los cabecillas de la antigua Batasuna”.
Cuando aparecieron dichas pintadas en Vizcaya, las Fuerzas de Seguridad decidieron iniciar una investigación, ante la posibilidad de que pudiera tratarse de la escisión de una facción (aunque fuera pequeña), dentro de la izquierda abertzale.
Concluidas las indagaciones, los agentes no han querido dar excesiva importancia a este hecho, ya que estiman que la “corriente troskista” no tiene gran relevancia en la toma de decisiones de la izquierda abertzale, por ello, consideran que no puede hablarse de fractura interna.
No obstante, las fuentes consultadas confiesan que “estarán muy atentos a la evolución de este colectivo, por si decide dar pasos mayores”.