Según un estudio publicado recientemente, los efectos adversos derivados del consumo de tabaco en periodo de gestación podrían ser mucho más graves de lo que se pensaba.
George Wehby, profesor de la Universidad de Iowa y director del estudio, ha asegurado que fumar durante el embarazo puede incrementar en un 40% el riesgo de que los niños muestren problemas en su desarrollo físico y mental, entre los tres meses y los dos años.
Para la realización del estudio se ha evitado incorporar factores que alteren los resultados del estudio como embarazos de alto riesgo u otras conductas de riesgo llevadas a cabo por las madres.
Según Wehby, dichos factores de riesgo han infraestimados los daños producidos por el tabaco en el embarazo, por lo que los riesgos de dicha práctica son mucho mayores de lo que se creía.
Para llevar a cabo el estudio se hizo un grupo de control de aproximadamente 1.600 niños, el más amplio jamás realizado, pertenecientes a países como Argentina, Brasil y Chile. Durante el proceso se controlaron los hábitos fumadores de las madres, mientras se realizaban tests cognitivos, de comunicación y de desarrollo neurológico a los niños, de forma regular.