Un niño de tan sólo 11 años ha sido condenado a 18 meses de rehabilitación en un centro para menores, por robar un contenedor de basura durante los recientes disturbios acaecidos en Londres.
El niño, que es el más joven procesado por estos disturbios y cuya identidad no puede hacerse público motivos legales, sustrajo, el 8 de agosto, un contenedor de basura valorado en 57 euros de unos grandes almacenes situados en la localidad de Romford (Norte de Londres).
El juez, al dictar la sentencia, comentó que se trataba de un incidente muy grave y que si el condenado hubiera sido un adulto, habría ingresado en prisión. El joven se encontraba bajo la tutela de los servicios sociales, debido a que 5 días antes había sustraído el relleno de los asientos de un autobús con la intención de quemarlos después.
Anne Marie Carrie, responsable de la organización infantil benéfica Barnardo, mostró su contrariedad al ser preguntada por el anuncio de esta condena: “Los castigos aplicados por los tribunales a niños de esta edad, que han cometido delitos menores, resultan totalmente contraproducentes”.
“La historia demuestra que después de un año, la mitad de los niños y niñas de esa edad que son condenados por un tribunal, volverán a delinquir”, aseguró.