Texas elimina la última cena a los condenados a muerte la noche anterior a su ejecución

El estado de Texas (EE UU) ha decidido suprimir, desde este viernes, “la última cena” a la que los condenados a muerte tenían derecho el día antes de su ejecución, debido a las quejas de un senador sobre lo que calificaba como un “privilegio excesivamente inapropiado”.

Brad Livingston, director ejecutivo del Departamento de Justicia Criminal de Texas, ha comunicado que “en su último día de vida, los condenados a muerte ya no podrán elegir una última cena especial, sino que recibirán la misma que los demás presos”.

Creo que las preocupaciones mostradas por el senador Whitmire, respecto a que los condenados a muerte puedan elegir su última cena son perfectamente válidas y entendibles”, afirmaba Livingston en el comunicado.

El motivo de dicha queja se produjo cuando Lawrence Russell Brewer, un racista radical condenado a muerte por el asesinato de un hombre negro, solicitara antes de ser ejecutado en Texas, una suculenta comida que ni siquiera llegó a probar.

Brewer, de 44 años, exigió para su última cena: “Dos filetes de pollo frito, una hamburguesa triple con queso y bacon, una tortilla de queso, un vaso grande de quimbombó frito, varias fajitas, helado y un kilo de carne a la parrilla con media barra de pan blanco”.

Brewer, ejecutado mediante una inyección letal, había sido condenado a muerte por asesinar en 1998 a James Byrd Jr., un hombre de raza negra de 49 años a quien encadenó en la parte de atrás de su camioneta y arrastró por la carretera hasta destrozar completamente su cuerpo.