El hecho de tener un gato como mascota plantea una serie de cuestiones sobre su sueño y descanso, como por ejemplo: ¿Por qué duermen tanto los gatos? ¿Sueñan como las personas? ¿Cómo se puede saber si un gato está soñando? Estas y otras preguntas serán respondidas en este artículo.
La naturaleza de los gatos les hace dormir la mayor parte del día
Los gatos pueden llegar a dormir hasta 16 horas al día, incluso, aquellos con una edad ya avanzada, pueden alcanzar las 20 horas diarias. Este saludable hábito de dormir es el resultado de la evolución acontecida en sus hábitos nutricionales y en su fisiología.
En la caza salvaje, durante la persecución de una presa, un gato quemaría una enorme cantidad de energía, quedando exhausto hasta alcanzarla, por lo tanto, dormir le ayudaría al gato a recuperar dicha energía hasta el momento en el que pudiera comer.
El sueño de los gatos no siempre es profundo
La mayoría del tiempo que un gato pasa durmiendo, en realidad está dormitando, es decir, que aunque también está descansando y recuperando energía, se mantiene en constante alerta ante cualquier ruido o movimiento que interrumpa su tranquilidad.
Este estado puede advertirse observando sus orejas, comprobando cómo se contorsionan y giran cuando se produce un ruido o un sonido que le llame la atención. En ocasiones, el gato también se puede encontrar dormitando cuando permanece sentado en posición vertical, ya que repite los movimientos mencionados anteriormente.
Los gatos sueñan cuando están profundamente dormidos
Alrededor del 25% del tiempo de sueño diario (30 ó 40% en gatos mayores), el gato se encuentra profundamente dormido, en ese momento, el gato tendrá los ojos totalmente cerrados, y además, es posible que sus orejas no reaccionen ante los ruidos.
Será durante este periodo cuando el gato pueda estar soñando, lo cual, podrá comprobarse, observando determinados signos, como por ejemplo, que los bigotes se curven o parezca que le estén dando pequeños espasmos.
Un cambio en los hábitos de sueño puede resultar problemático
Si un gato comienza a dormir mucho más o mucho menos de lo habitual, resulta necesario acudir a un veterinario para que lo examine.
El sueño excesivo podría ser un síntoma de enfermedad o dolor, mientras que el hecho contrario, despertarse frecuentemente, puede indicar la presencia de hipertiroidismo.