El Lupus es una enfermedad autoinmune crónica, es decir, es una afección que se caracteriza por un mal funcionamiento del sistema inmunológico, donde los anticuerpos, que son fabricados para defender el organismo, atacan directamente a los tejidos y a los órganos sanos sin que éstos presenten antígenos.
Hoy en día, aún se desconoce la causa que provoca el origen de esta enfermedad, la cual, puede ser confundida con la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide.
Síntomas del Lupus infantil
Los síntomas que presentan los niños afectados por el Lupus son muy diversos, tal es así, que no hay dos casos iguales. Estos síntomas, además de ser diferentes en cada persona, también variarán según el tipo de Lupus que se padezca.
Lupus discoide. Este tipo de Lupus sólo afecta a la piel, donde los síntomas más comunes son erupciones en la piel, las cuales se presentan como placas rojizas y redonda sobre la cara, el cuero cabelludo, el tronco y las extremidades.
Por norma general, el Lupus discoide no presenta consecuencias sobre los órganos internos, pero puede cursar con dolor articular.
Lupus eritematoso sistémico. Este tipo de Lupus afecta a los órganos internos y puede cursar con diversos síntomas dependiendo de cada persona. Los síntomas más comunes que se padecen son: dolor muscular y articular, fatiga extrema, mal funcionamiento de los riñones, dolor estomacal, llagas en la boca, pérdida de peso, caída del cabello y eritemas en las mejillas.
Diagnóstico y tratamiento del Lupus infantil
El Lupus infantil, al igual que en los adultos, se puede diagnosticar a través de un análisis de sangre y otros exámenes médicos, y su tratamiento será muy parecido en ambos casos.
Al tratarse de una enfermedad crónica e irregular, es muy importante que los padres le expliquen muy bien al niño, que aunque ellos se sientan bien en un determinado periodo de tiempo, es fundamental que sean constantes con su medicación, así como con el seguimiento y los exámenes médicos pertinentes.
Esto es así porque una recaída de esta enfermedad puede ser muy fuerte, llegando a afectar a diversos órganos y requiriendo de la atención de un especialista. Es por ello que será imprescindible tener mucha paciencia y mostrar mucho cariño y comprensión al niño.
En cuanto al tratamiento contra el Lupus, dependerá de los síntomas que el niño presente, administrando corticoides para paliar las crisis de la enfermedad y suministrando inmunosupresores si se produce daño en los riñones.
A pesar de todo ello, los especialistas aconsejan prevenir la aparición de una crisis del Lupus, evitando aquellos factores que la favorecen, como son las dietas ricas en sal o la exposición al sol.