El ministerio de Sanidad ha distribuido entre todos sus funcionarios, el nuevo protocolo de actuación ante casos de acoso laboral o “mobbing”, redactado y aprobado por la ministra, Leire Pajín.
Dicha instrucción procede de una resolución aprobada el 5 de mayo de 2011 por la Secretaría de Estado para la Función Pública, la cual, estableció el protocolo de actuación en casos de acoso laboral, para toda la Administración General del Estado.
Dichas pautas, según se ha podido conocer, han sido difundidas internamente entre el personal de Sanidad, con el objetivo de “garantizar el apoyo y el asesoramiento necesario, a aquellas víctimas que sufren este tipo de situaciones”.
He podido tener acceso al documento completo que recoge aquellas conductas etiquetadas como acoso laboral. De forma sintetizada, serían las siguientes:
– “Propagar rumores falsos sobre el trabajo desempeñado por un empleado o sobre su vida privada”.
– “Desocupar forzosamente al trabajador de forma continuada, o incomunicarlo, sin causa justificada”.
– “Dictar órdenes de imposible cumplimiento para el trabajador, en función de los medios asignados”.
– “Ocupar al trabajador en tareas inútiles o de escasa validez productiva”.
– “Aplicar acciones de represalia a aquellos trabajadores que hayan planteado quejas, denuncias o demandas en contra de la organización, o con aquellos que han colaborado con los demandantes”.
– “Insultar o humillar repetidamente a un trabajador”.
– “Reprenderlo de forma reiterada, en presencia de otros compañeros”.
En el protocolo también han quedado expuestas aquellas conductas no calificadas como acoso laboral o “mobbing”, pero que sí pueden ser constitutivas de otras infracciones administrativas:
– “Modificaciones significativas en las condiciones de trabajo, sin causa justificada y sin seguir el procedimiento legalmente establecido”.
– “Presiones para incrementar la duración de la jornada o realizar determinados trabajos”.
– “Conductas despóticas dirigidas indiscriminadamente a varios trabajadores”.
– “Conflictos provocados durante la celebración de huelgas, parones o protestas”.
– “Ofensas esporádicas, organizadas por varios sujetos sin vínculo directo entre ellos”.
– “Amonestaciones sin descalificar, por no realizar adecuadamente el trabajo”.
– “Conflictos personales y sindicales”.