Rubalcaba pacta con Patxi López seguir como líder del PSOE sea cual sea el resultado del 20 N

Alfredo Pérez Rubalcaba no tiene previsto abandonar la dirección del PSOE, independientemente del resultado electoral que obtenga en los comicios del 20-N. Ha comentado a su entorno más cercano, que “es necesario que se mantenga en el poder, para reorganizar de nuevo al PSOE”.

El objetivo principal de Rubalcaba, estableciéndose en la secretaría general, es “conducir” el futuro del PSOE, es decir, gestionar la inevitable renovación que se producirá tras la lamentable gestión de la crisis en el Gobierno, sumado a la “decapitación” del proyecto socialista, tras la salida de Rodríguez Zapatero.

De este modo, tanto la nueva dirección como el nuevo discurso se elaborarían así bajo su tutela y vigilancia exclusiva.

Pero es que incluso, si el resultado de las urnas fuera peor de lo imaginado, es decir, obteniendo resultados de 70, 80 o 90 escaños, la intención del candidato seguiría siendo “mantenerse” como líder nacional del PSOE.

La estrategia a seguir, en tal supuesto, sería “salir a la palestra” para anunciar que, dada la gravedad de la situación, él se ve en la “obligación moral de no dejar tirado al partido”. De modo que propondría “quedarse como presidente, para así ir preparando el nombramiento de un nuevo líder”, para las próximas elecciones.

Por su parte, altos dirigentes del PSOE han reconocido que internamente, “circula una encuesta de intención de voto”, la cual, proporciona a los socialistas 99 escaños. Sin embargo, “el resultado es tan mal0, que no se la hemos querido enseñar ni a Rubalcaba, para que no se venga abajo”, añaden esos altos cargos del PSOE.

No obstante, Rubalcaba sabe que necesita el apoyo de “barones socialistas estratégicos”, por lo que ha acordado su continuidad con el que será el dirigente socialista más relevante durante esta nueva legislatura, Patxi López.

Veamos ahora, que pactos ha establecido con el actual lehendakari socialista y cómo, Charmen Chacón, que pretendía dirigir al PSOE durante esta próxima legislatura y tras conocer las intenciones de Rubalcaba, ha comenzado a “mover sus hilos”, para establecerse como una opción firme y competitiva para ser Presidenta del Gobierno de España, en las Elecciones Generales de 2015.

Según fuentes consultadas, “la maniobra está ya acordada con Patxi López”, debido a que el secretario general del PSE, es consciente de que su período en el País Vasco tiene “fecha de caducidad” y que nunca más “volverá a ejercer como lehendakari”, por lo que ha decidido “asegurar” su futuro político.

Tal y como se han producido los acontecimientos, tras la ascensión de Bildu y el comunicado definitivo de ETA, ya no le salen las cuentas “ni para gobernar con el apoyo del Partido Popular”. Él sabe que eso ya se ha terminado.

Por ello, Rubalcaba ha establecido con él, una alianza para configurar el futuro del PSOE.

Consistiría en que, en caso de debacle, habría que aguantar el chaparrón político-mediático al frente de la dirección federal (envolviendo su continuidad en argumentos de generosidad y sacrificio altruista por el partido), para así ganar tiempo, y al cabo de un plazo de unos tres años, y una vez que se celebraran las elecciones autonómicas vascas, ceder la jefatura del partido en manos de un nuevo secretario general, que curiosamente sería Patxi López.

Por su parte, Carmen Chacón, quien se postulaba como próxima número uno del partido, es conocedora de las intenciones de ambos, por lo que estaría manteniendo ya contactos con el sector más joven del partido, para establecer alianzas políticas que fortalezcan su posición frente a la “vieja guardia”.

Y es que la todavía ministra de Defensa, cuanta con el apoyo del PSC y del PSOE Andaluz, pese a que el futuro de su líder, José Antonio Griñán, está vinculado al resultado de las próximas elecciones municipales.

Se avecinan aguas turbulentas en el PSOE.