El Rottweiler es una raza de perro que ha sido utilizada tradicionalmente como perro pastor, sirviendo como guía y guarda del ganado. A día de hoy, es uno de los mejores perros guardianes que existen, ya que posee un carácter territorial muy desarrollado y un sentido innato para las peleas en situaciones de peligro.
Relación con la familia
El Rottweiler será un perro muy obediente y protector con la familia que lo adopte, no tendrá a ningún miembro de la familia como favorito, protegiéndolos a todos por igual llegado el momento.
Es un perro muy dominante, tanto con sus dueños como con otros perros, por este motivo, es necesario adiestrarlo y socializarlo desde una edad temprana para que sepa cuál es la jerarquía en la familia en la que convive y que él no es el líder.
Hay que tener en cuenta que el Rottweiler es un perro de gran tamaño y con una fuerza extraordinaria, por lo que resulta fundamental llevar a cabo este proceso para evitar comportamientos no deseados por los dueños.
A pesar de su aspecto fiero, el Rottweiler es un perro tranquilo, amable, apacible y poco ladrador, cualidades que le hacen perfecto para la vida en un apartamento, sin embargo, no hay que olvidar que es un poco destructivo, que necesita de grandes espacios para moverse libremente y un lugar cómodo donde poder dormir.
El Rottweiler también precisa de una gran cantidad de comida al día, aunque sin ser excesiva, ya que es propenso a la obesidad y por tanto, necesita realizar ejercicio físico a diario.
Relación con los niños
El Rottweiler no presentará conflictos a la hora de convivir con niños, ya que se mantendrá vigilante y los protegerá en todo momento, sin embargo, no es aconsejable que comparta las horas de juego con niños de muy corta edad, debido a su gran tamaño y fuerza, la cual, les puede ocasionar algún tipo de daño sin querer.