El apareamiento entre perros es algo que se ha de sopesar mucho, ya que con el embarazo y el parto se corre el riesgo de que tanto la perra embarazada como los cachorros puedan sufrir algún percance. Además, se han de disponer de los recursos necesarios para mantener tanto a la perra como a los cachorros que vengan, proporcionándoles un hogar y los cuidados necesarios.
Todo esto se magnifica cuando se trata de un apareamiento entre distintas razas de perros, ya sea consentido o por accidente, debido a que la gente prefiere los perros de raza pura a los híbridos, dejando a los cachorros fruto de un cruce entre razas distintas, sin un hogar.
La mayoría de los cruces que se hacen hoy en día entre distintas razas de perros, están destinados a mejorar las razas ya existentes, liberándolas de las enfermedades propias de su raza, sin embargo, si estos cruces se hacen indiscriminadamente, los resultados pueden ser del todo contraproducentes.
A la hora de cruzar perros de distintas razas hay que tener en cuenta ciertos factores muy importantes, siendo unos más peligrosos que otros:
El tamaño de los perros a cruzar.
Si el macho es mucho más grande que la hembra, ésta podría peligrar debido al sobre crecimiento interno de los cachorros, los cuales, no cabrían en el vientre de la madre. Del mismo modo, cuando los cachorros fueran a nacer, no podrían salir, muriendo asfixiados si no se actuara a tiempo.
El carácter de ambos perros.
Al cruzar dos perros de distinto carácter, no es posible saber cómo serán las crías hasta que nazcan y se desarrollen, engendrando así cachorros de un carácter indeterminado.
El fenotipo de los cachorros.
Pueden salir como la madre, el padre o una mezcla entre ambos, algo que sólo se sabrá cuando hayan nacido.
Estos son algunos consejos sobre el apareamiento en perros, siendo lo más recomendable dejarlo en manos de los criadores profesionales si no se está dispuesto a acarrear con la responsabilidad que esto conlleva.