Las Cucarachas (Blatta Orientalis) son unos de los insectos más comunes de las casas, se alimentan de cualquier material orgánico, ya sea comida, basura, grasa, lana, algodón, papel o cartón, y cuya actividad se desarrolla por la noche, aprovechando el día para permanecer ocultas en los desagües, en los resquicios de los muebles, en la caldera o en el aire acondicionado.
El principal problema de su aparición no es que puede llegar a atacarnos, ya que sienten tanta repulsión de los humanos como nosotros de ellas, sin embargo, transmiten enfermedades y parásitos en su cuerpo a los que son inmunes, y además, suelen desprender un olor que atrae a otros ejemplares de su especie.
Podemos combatir su aparición y acabar con ellas mediante la puesta en práctica de distintos remedios caseros, los cuales, nos permitirán eliminarlas o provocar su desaparición sin necesidad de recurrir a insecticidas químicos que puedan contaminar el ambiente.
Laurel y Piñas silvestres
Para evitar que accedan a nuestra casa, es recomendable depositar hojas de laurel picadas o piñas silvestres en aquellos lugares por los que puedan acceder las Cucarachas, ya que el fuerte olor desprendido por ambos, las repele.
Lavanda
Colocaremos hojas de lavanda o productos con fuerte olor a lavanda en aquellos lugares donde detectamos la presencia de las Cucarachas.
Su olor agradable para el olfato humano, actúa como un potente repelente para estos insectos.
Polvo bórico y Cebolla
En este método, necesitaremos cebolla picada en trozos muy finitos, medio vaso de harina común, medio vaso de cerveza, un poco de azúcar y varias cucharadas de polvo bórico, el cual, presenta un periodo de oxidación extremadamente rápido, por lo que será aconsejable que cerremos el recipiente cada vez que lo usemos.
Ahora, mezclaremos todos los ingredientes y obtendremos una solución pastosa, la cual, iremos colocando, por ejemplo, en tapones de botellas de agua o similares, y ubicándolos en aquellos lugares donde detectemos la presencia de las Cucarachas, quienes se verán atraídas por la mezcla y se envenenarán.
En este caso, será necesario poner especial atención en que las mascotas no ingieran esta mezcla, ya que también podría resultar tóxico para ellas.
Azúcar y Bicarbonato sódico
Las Cucarachas presentan un estomago ácido, por lo que al igual que en el caso anterior, recurriremos a ubicar en aquellos lugares donde detectemos su presencia, una mezcla de azúcar y bicarbonato sódico.
No serán capaces de resistir su aroma y sabor dulce e ingerirán la solución donde el bicarbonato sódico dañará irreparablemente su estómago hasta la muerte.