El Gobierno de Reino Unido ha anunciado que para el para el próximo año, los puntos de recarga para vehículos eléctricos dejarán de ser subvencionados, con el objetivo de que puedan ser rentables por sí mismos, hecho que ha provocado la indignación de los propietarios de e-cars.
De este modo, Chargemaster, la empresa proveedora de estas estaciones de carga, afirmó que a partir del próximo mes de abril, el 20% de los más de 3.000 puntos de carga de su red, comenzarán a ser financiados íntegramente por los usuarios.
Actualmente, y gracias a que el establecimiento de esta red de estaciones de carga fue financiada inicialmente con fondos públicos y privados a partes iguales, los usuarios de e-cars abonaban 1,43 € por una hora de suministro estándar (carga lenta), y unos 8,93 euros por media hora de suministro intensivo (carga rápida), cifras que se verán ampliamente superadas en cuanto la financiación pública abandone el sector.