La Alcachofa es una verdura con unas propiedades terapéuticas muy variadas y eficaces, ya que es depurativa, anti-grasas, buena para el hígado, digestiva, e incluso, eficaz para la diabetes y la hipertensión. Por ello, os presentamos un modo muy sencillo de cocinar las Alcachofas, donde podréis degustar y disfrutar de todo su sabor, así como beneficiaros de todo lo que puede ofreceros.
Ingredientes
– 8 Alcachofas.
– 1 Cebolla.
– 1 Zanahoria.
– 3 dientes de Ajo.
– ½ vaso de Vino Blanco.
– 1 vaso de Caldo de verduras.
– Harina.
– Aceite y sal.
Elaboración
Antes de empezar a preparar la receta, procedemos a pelar y lavar bien las Alcachofas, para ello, retiramos las hojas exteriores, que son las más duras, y les recortamos las puntas y el tallo. A continuación, las introducimos en un recipiente con agua fría y un chorrito de limón para evitar que se nos oxiden y se pongan negras con el paso del tiempo.
Ahora, comenzaremos a elaborar nuestro plato. En una cazuela echamos un poco de aceite, y cuando alcance la temperatura adecuada, introducimos los dientes de ajo, previamente picados. Picamos la cebolla en trocitos pequeños, y cuando el ajo esté dorado, los añadimos a la cazuela, dejando que se poche la mezcla durante unos minutos.
Lavamos la zanahoria (si son muy pequeñas podemos utilizar un par de ellas), la pelamos y la cortamos en trocitos pequeños, la introducimos en la cazuela y dejamos que se rehogue todo unos 5 minutos a fuego lento.
Mientras se va rehogando la base de nuestro guiso, sacamos las alcachofas del agua y las escurrimos con cuidado. Metemos las alcachofas a la cazuela y seguimos cocinando todo a fuego lento otros 5 minutos.
Trascurrido ese tiempo, añadimos una cucharadita de harina para ligar la salsa y removemos constantemente para que no se nos queme. Cuando esté bien cocinada, echamos el vino blanco y lo dejamos reducir durante 2 minutos, después, añadimos el caldo de verduras y removemos para mezclar bien todo el conjunto, tapamos la cazuela y lo dejamos cocer durante unos 20 minutos, hasta que veamos que las alcachofas se reblandecen. Antes de retirar del fuego, sazonamos al gusto.
Y por fin, ya tenemos preparadas nuestras Alcachofas Estofadas, las cuales, podremos acompañar con un poco de jamón serrano frito, consiguiendo un perfecto contraste entre la suavidad de las alcachofas y el crujir del jamón.