La alimentación que necesita un bebé vendrá determinada por la edad, siendo muy importante conocer cuándo introducir los alimentos para que su desarrollo sea el adecuado.
Para aquellos padres que tengáis dudas, aquí os dejamos unas pautas sobre alimentación infantil que os ayudarán a la hora de alimentar a vuestro bebé, pero tened en cuenta que esto es orientativo, y por lo tanto, siempre deberéis seguir las recomendaciones que os dé el pediatra.
De los 0 a los 6 meses
Durante los primeros 4 meses y hasta los 6 meses de vida, el bebé sólo precisará de la leche materna para obtener todos los nutrientes que necesita. En caso de que el bebé no tome la leche materna o ésta sea escasa, se debe sustituir por leche de inicio.
A partir de los 4 ó 5 meses, se podrá añadir a la leche, cereales sin gluten, sólo en caso de que fuera necesario para cubrir sus necesidades. También se le puede proporcionar zumo de naranja libre de pulpa.
Llegados los 5 meses, se le pueden preparar papillas de frutas (trituradas y peladas), y puré de verduras, añadiéndole en ocasiones patata y pollo.
Los alimentos que le demos en esta etapa, han de estar cocidos y bien triturados, para evitar atragantamientos.
Con los 6 meses de edad ya cumplidos, cambiaremos la leche de inicio por leche de continuación, pudiendo seguir con la leche materna, y añadiendo a su dieta algún alimento infantil elaborado con leche de continuación.
De los 7 a los 12 meses
A partir de los 7 u 8 meses, se podrán introducir cereales con gluten, así como ternera en puré.
Llegados a los 9 meses de edad, añadiremos a su dieta frutas con pepitas, pudiendo ofrecerle cordero y jamón york en puré o trocitos.
A los 10 u 11 meses de edad, le daremos pescado blanco, y le introduciremos el huevo, dándole primero la yema, y posteriormente, al cabo de una semana, la clara.
Sino presenta intolerancia, a partir de los 12 meses podremos darle tortilla, pudiendo introducirle también en las legumbres.
De los 13 meses en adelante
A partir de los 15 ó 16 meses, añadiremos a su dieta las frutas del bosque, las verduras de hoja verde, los embutidos y el pescado azul.
Llegados los 18 meses, introduciremos la leche de vaca entera y los yogures tradicionales, así como los quesos blandos.
No será hasta los 36 meses cuando le podamos ofrecer al bebé frutos secos, llegando a tener una dieta completa.
Una vez cumplido el año, la mayoría de los niños pueden comer prácticamente el mismo tipo de alimentos que la familia, dándole prioridad a la leche, la carne, las hortalizas y las frutas, y evitando picantes, estimulantes y alimentos que puedan provocar atragantamientos.
Para evitar intolerancias y alergias, es aconsejable respetar las edades de inicio de todos y cada uno de los alimentos, dejando un espacio de 10 días aproximadamente cada vez que introduzcamos un nuevo alimento.