Es lógico pensar que un hámster, al ser un animal de tamaño reducido, resulte ideal como mascota para los más pequeños, aunque en la mayoría de los casos esto no es así.
Al igual que pasa con cualquier tipo de animal que se quiere adoptar como mascota, hay que tener en cuenta una serie de aspectos antes de comprar un hámster, para saber si se le podrá dar o no una buena calidad de vida.
Lo primero y más fundamental, es saber que existen diferentes tipos de hámsters, los cuales, presentan un carácter y un comportamiento diferente entre ellos, por lo que es importante informarse para escoger el que mejor se adapte a las necesidades de cada uno.
También hay que saber, que los hámsters son mascotas nocturnas, es decir, duermen durante casi todo el día y se vuelven más activos por la noche, por lo que habrá que situar su hogar en una habitación donde no molesten con los ruidos que puedan llegar a realizar durante la noche. De igual modo, es muy importante no alterar sus horarios de sueño.
El hámster precisa de una serie de accesorios para tener una buena calidad de vida, entre los que se encuentran: una jaula espaciosa, un bebedero, un comedero, un refugio, un buen sustrato o lecho, juguetes, etc…
Los hámsters son animales que, a pesar de ser pequeños, necesitan de mucha actividad física para evitar el estrés, por lo que será necesario dejarlos corretear fuera de su jaula durante, al menos, una hora diaria, garantizando siempre tanto su seguridad como la de los objetos que estén en la casa.
A parte de todo esto, será necesario proporcionar al hámster una buena alimentación y unos cuidados higiénicos adecuados, así como acudir a las visitas veterinarias oportunas.