El Arroz Rojo (Oryza sativa) conserva una capa de salvado sobre el grano blanco de arroz (algo que se le elimina a éste), la cual, contiene un gran número de nutrientes y un alto contenido en fibra, lo que en la práctica, le confiere multitud de propiedades terapéuticas.
Regula los niveles de colesterol
Además de facilitar la reducción del colesterol malo, el consumo de arroz rojo favorece el incremento del colesterol bueno.
Proporciona sensación de saciedad
Estudios realizados recientemente por científicos del Reino Unido, han demostrado que el consumo de carbohidratos complejos, como por ejemplo, el arroz rojo, genera una sensación de saciedad más rápida y más nutritiva, sin consumir excesivas calorías.
Presenta un alto nivel de fibra
Al conservar una capa de piel de salvado, contiene más fibra dietética que el arroz blanco. Del mismo modo, también contiene carbohidratos complejos, los cuales, resultan beneficiosos para la salud, a diferencia de los simples que se encuentran en el arroz blanco.
Presenta un alto contenido en hierro, magnesio y zinc
El consumo de Arroz Rojo es una excelente alternativa para aquellas personas que presenten deficiencia de hierro y magnesio. Además, resulta un excelente antioxidante natural contra los radicales libres.
Respecto al zinc, éste permite acelerar la curación de heridas y el mantenimiento del sistema inmunológico.
Presenta un alto contenido de vitamina B6
Con sólo una ración de Arroz Rojo se puede cubrir hasta el 23% de la cantidad mínima de vitamina B6 necesaria. Esta vitamina permite regular el ritmo de creación de glóbulos rojos, aliviar los síntomas pre-menstruales, etc.
Mejora los niveles de azúcar en sangre
Permite regular los niveles de azúcar en sangre, y también, los niveles de producción de insulina.
Por último, cabe mencionar que al igual que sucede con los arroces integrales, su cocción es más prolongada que la del arroz blanco, llegando a durar hasta los 40 minutos, en función del punto deseado.