Problemas asociados a la Apnea infantil

La Apnea del sueño son una serie de paradas respiratorias de pequeña duración que se producen durante el sueño, lo cual, provoca que el cerebro deje de recibir oxígeno durante 10 segundos o incluso un minuto, en los casos más severos. En los pacientes más graves se pueden producir hasta 200 apneas en una misma noche.

El principal problema de la Apnea infantil es que se trata de una enfermedad muy discreta. Los niños, por norma general, no se dan cuenta de las paradas respiratorias, ya que el primer síntoma es el ronquido, el cual, sólo es posible detectar si el pequeño duerme con hermanos o los padres prestan atención.

Consecuencias de la Apnea infantil

Roncar no es el único problema de la Apnea, ya que también origina cansancio, falta de concentración y un carácter más irritable, así como levantarse con la boca pastosa. Además, con el paso del tiempo, ésta puede derivar en diferentes problemas cardio-respiratorios.

En este caso, cabe mencionar que la obesidad es uno de los factores de riesgo más importantes de la Apnea, por lo que en caso de que el niño padezca sobrepeso, iniciar una dieta hipocalórica ayudará a aliviar la frecuencia de éstas durante el sueño.

Tratamiento de la Apnea

Si con la pérdida de peso no se alivia la Apnea, podemos optar por otros tratamientos más “agresivos”, pero también más eficaces, como por ejemplo, la aplicación de un sistema de presión positiva continua en las vías respiratorias, llamado CPAP, el cual, es una máscara especialmente diseñada para colocarse sobre la nariz o sobre la nariz y la boca durante la noche, y que permite abrir las vías respiratorias.

En este caso, la inserción de dispositivos mecánicos dentro de la boca durante la noche para mantener la mandíbula hacia adelante, puede resultar eficaz en los casos que se encuentren en un rango de leve a moderado.

Si se presentan causas anatómicas, se podrá realizar una cirugía que permita remover el exceso de tejido de la parte posterior de la garganta (llamada uvulopalatofaringoplastia o UPFP en inglés, y así extirpar las amígdalas, creando una abertura en la tráquea con el objetivo de evitar la obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño.

En la Apnea infantil, esta última técnica, la de la extirpación de las amígdalas, puede ser todo lo que se necesite para curar esta afección del sueño.