Las Tortugas de Tierra, al igual que las de agua, no son inmunes a padecer enfermedades, por lo tanto, el mejor modo de prevenirlas radica en proporcionarle una dieta variada, donde se mezcle el pienso preparado con frutas y vegetales frescos. En este caso, la higiene también será fundamental a la hora de prevenir futuras enfermedades.
Veamos a continuación las principales enfermedades que afectan a las Tortugas de Agua.
Sobrecrecimiento de la mandíbula
Es el problema más común en las Tortugas terrestres. Sus síntomas son que el pico o la boca se desarrollan más de lo debido, de modo que se deforma e imposibilita la entrada del alimento. Dicha deformación debe ser arreglada y recortada por el veterinario, mediante una intervención quirúrgica.
Diarrea
La diarrea puede producirse si alimentamos exclusivamente de lechuga a nuestra Tortuga. La forma de solucionarlo es proporcionándole comida menos hidratada y añadir alfalfa a la dieta.
En caso de que las heces huelan excepcionalmente mal, será necesario acudir al veterinario, ya que nuestra mascota podría sufrir lombrices.
Pudrición de la concha
Se produce por choques con otras Tortugas o por caídas. Para tratarla, es necesario retirar los trozos sueltos y limpiar cada día la herida con yodo. La exposición al aire libre ayuda a curar el caparazón.
Neumonía
Un ambiente húmedo o polvoriento, el contagio de otro animal, o una temperatura inadecuada pueden causar esta enfermedad.
Si nuestra Tortuga muestra la boca abierta de forma continua, el cuello estirado, presenta dificultad para respirar, tiene mucosidad en la nariz y la boca, las patas débiles, introduce con dificultad los miembros y la cabeza en el caparazón o respira con la boca abierta, entonces padecerá neumonía.
Si además nuestra tortuga camina con los ojos cerrados, como si estuviera ciega, significaría que padece ceguera, y por lo tanto, deberíamos proporcionarle antibióticos de forma inmediata y acudir al veterinario.