Pastor Alemán. Su relación con los niños y en familia

El Pastor Alemán es una raza de perro que tradicionalmente ha sido utilizada como perro pastor, pero con el paso del tiempo se ha podido apreciar que es un perro muy versátil, llegando a emplearse como perro policía, perro de rescate, perro guardián, etc… así como un estupendo perro familiar si sabemos socializarlo y educarlo de forma adecuada.

Relación con la familia

Con el paso de los años, el Pastor Alemán ha ido cogiendo  buena fama debido a sus apariciones televisivas y cinematográficas, convirtiéndose en un perro muy solicitado como perro familiar. El Pastor Alemán cumple con creces este cometido, ya que se mostrará siempre atento y fiel con la familia que lo adopte, especialmente con su dueño, siendo en todo momento muy obediente.

El Pastor Alemán es algo desconfiado con los extraños y otros animales, pero nunca llegará a atacarlos si no se siente amenazado o nota que su familia pudiera estar en peligro, es por este motivo por lo que son unos excelentes perros guardianes.

El Pastor Alemán puede adaptarse perfectamente a vivir en un apartamento si lo educamos de manera correcta desde una edad temprana, no obstante, requiere también de bastante actividad física y mental para suplir sus necesidades, así como de espacios amplios para moverse libremente y un lugar cómodo donde poder dormir. No debemos olvidar que son perros de campo dedicados al trabajo.

En cuanto a su manutención, el Pastor Alemán ingerirá grandes cantidades de comida al día, lo que elevará el gasto económico familiar.

Relación con los niños

El Pastor Alemán es un perro muy apropiado como compañero para los niños. Es un perro muy equilibrado que siente una sensibilidad especial hacia los más jóvenes de la familia, estando siempre encantado de compartir las horas de juego con ellos.

Sin embargo, no debemos olvidar que el Pastor Alemán es un perro muy activo y de gran tamaño en su etapa adulta, pudiendo llegar a lastimar sin querer a los niños más pequeños mientras juegan. Por esta razón es necesario enseñar, tanto a nuestro perro como a nuestros hijos, a respetarse mutuamente.