Pasar unos días en casa de los abuelos

Muchos padres se preguntan si es recomendable dejar a su hijo de 1 ó 2 años con los abuelos durante unos días, y la respuesta es que sí, aunque sólo si dicha visita se prepara de forma adecuada antes.

Por lo tanto, si los padres del pequeño desean realizar una escapadita romántica en pareja y necesitan que alguien de confianza se quede con el niño, los abuelos son la mejor opción, siempre y cuando se encuentren en buenas condiciones físicas y de salud.

Siempre será más fácil si los abuelos se relacionan frecuentemente con el niño durante todo el año. En caso de que los abuelos vivan en otra ciudad o el contacto sea menos frecuente, convendría incrementar el contacto de abuelos y nietos en fechas posteriores, para que fueran familiarizándose entre ellos.

¿En casa de los padres o en la de los abuelos?

La situación ideal es que los abuelos se desplacen a la casa de los padres, para que así el niño no tenga que sumar además del cambio de cuidadores, un cambio de entorno. En este caso, un niño de entre 1 y 2 años se sentirá más cómodo y seguro en su propia casa.

No obstante, si el niño ha de desplazarse a casa de los abuelos, podrá llevarse un objeto de consuelo, ya sea su peluche o juguete preferido, incluso su cuna si aún duerme en ella, ya que a esta edad sienten los objetos familiares como una prolongación de sí mismos.

¿Cada cuánto se debe llamar?

Es recomendable telefonear una vez al día, pero no varias veces, ya que además de que se mostraría cierta desconfianza hacia los abuelos, no se disfrutaría de la escapada conyugal.

No obstante, los padres del pequeño siempre deberán estar localizables, independientemente de la hora.

¿Qué documentación es necesaria?

Es imprescindible entregar a los abuelos la tarjeta sanitaria del niño y su cartilla de vacunación, así como averiguar cuál es el servicio pediátrico y de urgencias más cercano al domicilio de los abuelos, si hubieran llevado el niño a casa de éstos.

También puede resultar recomendable facilitar por escrito a los abuelos los horarios y los hábitos del niño en lo referente a la comida, el sueño y el aseo, así como pequeñas manías del pequeño y trucos para tratar con ellas.

Por último, cabe mencionar que, a veces, puede suceder que el niño no se adapte a la vida sin sus padres y no consiga adaptarse a pasar tiempo con sus abuelos. En estos casos, habrá que estar preparado para interrumpir el viaje y regresar a casa.