Al parecer, la polémica nunca deja de lado a Mario Balotelli, teniendo en este caso a Paddy Power y a los aficionados del Liverpool como protagonistas, quienes han decidido darle la espalda al delantero italiano y no aguantar más ni su escaso rendimiento, sobre todo comparado con Luis Suárez, ni sus actitudes dentro y fuera del campo.
Así pues, en la ciudad inglesa el malestar resulta palpable tras el cabreo público mostrado por Rodgers en el partido contra el Real Madrid, el cual, perdió por 0-3, y donde el delantero italiano intercambió su camiseta con el defensa Pepe en el descanso, algo que en Inglaterra está muy mal visto cuando todavía el partido debe disputarse.
Este es el motivo principal de la nueva y polémica campaña de Paddy Power, una casa de apuestas que ha decidido que aquellos aficiones que lo deseen, puedan cambiar las camisetas de Mario Balotelli por las de Fowler, el mítico 9 del Liverpool.
«Las actuaciones han sido poco de Super Mario y mucho más de Luigi. El problema de los goles sería más perdonable si el esfuerzo del jugador fuese mayor. Los fans no deberían seguir dando vueltas al estadio con su nombre a la espalda«, afirma la campaña.
Sin embargo, ésta no ha sido la única iniciativa puesta en marcha por Paddy Power en Liverpool, ya que en el centro de la ciudad, concretamente, en las proximidades de la estación de trenes de Lime Street, la casa de apuesta ha decidido colocar un anuncio gigante con las cuotas sobre cuál será la nueva camiseta que vista Mario Balotelli, es decir, que la propia Paddy Power ya está visualizando un próximo traspasado del delantero italiano.
A este respecto, cabe mencionar el caso que se produjo cuando Carlos Tévez vestía la zamarra del Manchester City, después de haber jugado en el United. En aquel caso, la relación con el entonces técnico «citizen», Roberto Mancini, le llevó a ser apartado del equipo. Pues bien, Betfair aprovechó la situación para poner en marcha una campaña destinada a los detractores del argentino, en la cual, un camión de basura recorrió las calles de Manchester con el objetivo de que los aficionados del United pudieran «reciclar» la camiseta del argentino.