El ente regulador del juego del estado de Nueva Jersey se encuentra considerando la posibilidad de incluir juegos sociales basados en habilidades en los casinos de Atlantic City, como por ejemplo, el Candy Crush, en un esfuerzo por intentar reflotar la industria del juego en dicho territorio. De este modo, los juegos sociales podrían incorporarse a las máquinas tragaperras de los casinos, o bien, en los sitios de juego online de los mismos.
En este caso, los operadores asociados a los casinos han luchado en los últimos años por atraer a los más jóvenes al mundo de los juegos de azar, especialmente a las máquinas tragaperras. Los juegos sociales, en particular aquellos basados en el poker y las máquinas tragaperras, han atraído a un público numeroso, sin embargo, el hecho de que no se pudiera jugar con dinero real, ha mermado significativamente los ingresos de los casinos.
Así pues, la División de Juegos de Azar de Nueva Jersey ha admitido que se encuentra buscando propuestas de los desarrolladores de juegos, para diseñar juegos de habilidades que permitan apostar con dinero real, lo que convertiría a Nueva Jersey en un laboratorio de pruebas nacional acerca de una iniciativa que, para muchos analistas, podría convertirse en el próximo gran avance del juego online.
Debido al gran potencial de estos juegos, algunos sectores han mostrado su preocupación acerca de la naturaleza adictiva de estos juegos y su disponibilidad en Smartphones y Tablets en caso de que se llevara a cabo esta iniciativa, ya que podría causar problemas a personas vulnerables, sin embargo, Nueva Jersey lo ve como una alternativa interesante para ayudar a su industria de casinos, la cual, pasa por momentos de gran dificultad.
«Cada vez observamos con más atención los juegos sociales y las posibilidades que pueden ofrecernos«, afirmó David Rebuck, director de la División de Juegos de Azar de Nueva Jersey. «Pensamos, que estamos preparados, bajo la ley existente, para hacer frente a esto. No es algo teórico, es real«.
Según las autoridades estatales, si el programa de juegos sociales finalmente se aprueba, podrían ser incorporados en las salas de juego en tan sólo 2 semanas.