Desde que se publicó, hace casi dos meses, el intercambio de mensajes entre Ronaldo Nazario “O Fenómeno” y altos dirigentes del Real Madrid, sobre la posibilidad de incorporar a la última perla del fútbol brasileño, la historia de este chico no ha parado de llenar portadas y especulaciones de todo tipo.
Como siempre la prensa afín a Florentino Pérez (central lechera, prensa mamatoria merengue, caverna mediática) comenzó una campaña propagandística sin precedentes, para convencer al aficionado madridista medio de que Neymar, podía ser capaz de destronar a Leo Messi de su trono, al parecer y sorprendentemente algo incapaz para el señor Cristiano Ronaldo.
Pues bien, se llegó a asegurar hasta que había firmado un pre-contrato con el Real Madrid cuya penalización, en caso de no venir, tendría que abonar 100 millones de euros ¡¡¡. Dicho acuerdo es totalmente falso, ya que por un lado habría que tener poca materia gris para firmar dicho compromiso y por el otro, es totalmente ilegal dejar constancia en un papel de cualquier acuerdo con un club teniendo contrato con otro.
Ahora os contaré como está la situación de verdad. La cláusula del jugador es de 50 millones de euros, no de 45, y su salario alcanzaría los 6 millones de euros más variables, ya que actualmente cobra 5 millones de dólares más variables por patrocinadores.
Ronaldo Nazario de Lima, agente cuya empresa posee derechos federativos sobre el jugador, es agente doble, le interesa que el traspaso se vaya a máximos, para obtener un mayor porcentaje, sin embargo y aunque desde Madrid se venda que es un emisario enviado por Florentino Pérez para acelerar las negociaciones y controlar a Wagner Ribeiro, el representante del jugador, es también amigo íntimo de Sandro Rosell, cuyo influencia y dominio sobre el mercado brasileño es absoluto.
Luis Álvaro Oliveira, Presidente del Santos, se encuentra en la posición que deseaba desde un principio, una posición privilegiada con varios compradores interesados en su producto.
Real Madrid, Chelsea y FC Barcelona son los tres pujantes, el Chelsea fue el primero en contactar y pese al dinero invertido tanto en el jugador como en su familia, parece haber perdido la carrera salvo giro inesperado como el producido en 2008 con Robinho saliendo al Manchester City cuando el Chelsea sacaba a la venta la camiseta del jugador.
Entre Real Madrid y Barcelona sólo hay una diferencia, los blancos lo quieren ahora o en enero si no hubiera más remedio, el Barcelona puede esperar al año que viene, donde Rosell espera convencer a Guardiola del potencial del jugador.
Todos los contendientes juegan con las cartas marcadas e incluso el propio jugador, quien o es demasiado torpe para interpretar el papel que debía jugar en este obra o ya tiene decidido su futuro de antemano, jugar en la ribera del Mediterráneo.