La Comisión de Economía de Navarra ha decidido rechazar la moción que pretendía proponer al Gobierno foral a que realizase un estudio jurídico y de viabilidad económico-financiera sobre la posibilidad de organizar un sorteo especial durante el final de las fiestas de San Fermín, de tal modo que, en caso de que resultara favorable, la primera edición pudiera celebrarse en 2015.
La moción contó con el voto favorable de Geroa Bai, las abstenciones de PSN, Bildu, Aralar-NaBai, PPN e I-E, mientras que sólo UPN votó en contra. Carlos García Adanero, diputado de UPN, afirmó que «hemos votado en contra que no salga adelante, ya que sólo es una ocurrencia que no aporta nada positivo a la región«.
Para el portavoz de Aralar-Nafarroa Bai, Juan Carlos Longás, «el objetivo del sector público no consiste en buscar fondos a cualquier precio. No creemos que sea algo en lo que haya que dedicar mucho tiempo«. Además, también mostró sus dudas acerca de que la organización del sorteo fuera realmente rentable.
Para la representante del PPN, Ana Beltrán, «la idea pone de manifiesto una buena intención, sin embargo, no es el camino a seguir. Hay que buscar vías de recaudación más serias y realistas«.
En la argumentación de los motivos, el texto, impulsado por Geroa Bai, proponía organizar un sorteo extraordinario de lotería de San Fermín, con el objetivo de «generar ingresos suficientes para la salvaguarda de los servicios públicos esenciales, los cuales, debido a la crisis, están poniéndose en entredicho, lo que a su vez está erosionando el modelo de convivencia y cohesión social«.
En cuanto al plano legal, Geroa Bai entendía que, tratándose de un sorteo de ámbito foral, «no era necesario solicitar la autorización contemplada en el artículo 4 de la Ley estatal 13/2011, de 27 de mayo«, la cual, regula las actividades relacionadas con el juego sin contraponerse con lo establecido en los Estatutos de Autonomía.
En este sentido, se recordaba que la Lorafna (Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral) proporcionaba a Navarra competencias exclusivas en materia de juegos y apuestas, a excepción de las deportivo-benéficas.