Hart había desarrollado una visión muy particular de lo que él entendía que era una sociedad alfabetizada a través de libros electrónicos. Fue un adelantado a la era de internet y posteriormente, ya con la masificación de la red, fundó la prestigiosa biblioteca on-line del Proyecto Gutenberg.
Su historia comienza en su primer año como estudiante en la Universidad de Illinois, en 1971, año en el que se le otorgó acceso total al primer ordenador del campus.
Sin embargo, no sabía cómo utilizar el equipo hasta que contempló una reproducción de la “Declaración de Independencia de los EEUU”, la cual, le sirvió de inspiración.
A través del sistema informático interconectado entre diferentes instituciones educativas del país, Hart introdujo en la red el documento fundador de los EE UU, que a posteriori sería descargado por otros seis alumnos.
A este texto le siguieron otros como “La Declaración de Derechos Humanos”, “la Constitución de Estados Unidos” o “la Biblia”, que se unieron a ese pequeño archivo compartido.
Cuarenta años más tarde, aquel pequeño experimento se convertiría en el “Proyecto Gutenberg”, el cual, ofrece actualmente una amplia colección de más de 33.000 libros, redactados en 60 idiomas diferentes.
Antes de su fallecimiento, Hart fue objeto de duras críticas por parte del mundo editorial tradicional, que lo acusaban de haberse lucrado con la venta de obras de autores fallecidos, sin embargo, el tiempo ha demostrado que Hart fue un visionario y cuyo sueño de un mundo totalmente alfabetizado a través de la red, es hoy un hecho.