El final de “DEC” produjo que todos sus colaboradores desembarcaran masivamente en los programas del corazón de la competencia, Telecinco, sin embargo, todos decidieron firmar en su contrato que sus vidas privadas, deberían quedar fuera de cualquier debate en cualquier programa.
María Patiño, Gustavo González, Antonio Montero o Gema López, los últimos periodistas del corazón que quedaban en la cadena de Planeta, negociaron hace ya meses su posible incorporación a Telecinco, siendo varios los “tira y afloja” entre los cronistas sociales y la cadena de Paolo Vasile.
Según ha podido averiguar Espanah24, una de las principales exigencias que solicitaron los representantes de los periodistas, fue la de “no debatir nunca de su vida privada“.
Deseaban evitar que se generaran polémicas como las que tienen lugar a diario en programas como “Sálvame“, donde son los propios colaboradores los que se ven involucrados en escándalos relacionados con temas de su vida privada.
Patiño y el resto de colaboradores no deseaban que esto les ocurriera a ellos también, por lo que obligaron a aceptar dicha exigencia, como condición necesaria durante las negociaciones con la cadena de Fuencarral.
Quisieron constatar que “ellos eran periodistas, que sus funciones eran recopilar información y contarla en los distintos programas en los que participasen“.
En este sentido, los directivos de Telecinco finalmente accedieron, reflejando en los respectivos contratos que “no se hablaría de su vida personal e íntima“, según aclaran diferentes fuentes consultadas.
Quien no quiso o no pudo firmar dicha cláusula, fue Chelo García Cortés, quien aterrizó en Telecinco unas semanas antes de que lo hicieran sus ex-compañeros de “DEC“.
La periodista, de hecho, ya se ha visto inmersa en numerosas y variopintas polémicas con los colaboradores de “Sálvame“. La última, tal y como contamos aquí, fue con Luis Rollán, periodista amigo suyo.