Cuando se decide tener un conejo como mascota, es importante proporcionarle una correcta manutención y una una serie de cuidados básicos, los cuales, detallamos a continuación:
Salud
Lo primero que se debe hacer al adoptar a un conejo es llevarlo a un veterinario especializado en animales exóticos para que le realice un examen médico y una desparasitación preventiva. En posteriores visitas, se procederá con las vacunas y se observará que todo evoluciona con normalidad, poniendo especial interés en el desarrollo dental del conejo.
Se recomienda esterilizar a los conejos, para así evitar posibles complicaciones derivadas del celo, tanto en la hembra como en el macho.
Accesorios
El conejo precisará de un lugar donde dormir y alimentarse, por lo que será necesario proporcionarle una jaula adecuada a su tamaño, un bebedero grande de goteo, un comedero doble, un soporte para el heno, un pequeño refugio donde pueda descansar y jugar, y un lecho higiénico libre de polvo.
Alimentación
La alimentación de un conejo es un factor fundamental, ya que una mala alimentación podría llegar a enfermarle. Ésta debe componerse de agua, heno, verduras, frutas y pienso, siendo también recomendable proporcionarle maderas naturales para el desgaste de sus dientes.
Higiene
En lo que respecta a la higiene del conejo, se deberá realizar un cepillado completo varias veces por semana, cortarle las uñas cuando su crecimiento sea excesivo, y limpiarle los oídos y los ojos para que no se le acumule suciedad que, posteriormente, pueda derivar en una infección. En este caso, se evitarán los baños frecuentes, y salvo que sea necesario, se realizarán como mucho, dos baños al año.
Actividad física
El conejo es un animal muy activo, por lo que precisará de tiempo libre fuera de su jaula, donde pueda corretear, saltar y ejercitarse. Para ello, habrá que adecuarle un lugar donde no corra ningún peligro, alejándolo de plantas, muebles altos, cables, etc…