La Asociación Médica Británica (BMA, en inglés) aconsejó este mismo miércoles, la prohibición en el Reino Unido de fumar en los automóviles, tras finalizar unas investigaciones en la que se alertaba sobre el peligro que ello suponía, para la propia salud.
La BMA ha solicitado que se extienda también a los automóviles, la actual prohibición de consumir tabaco en lugares públicos, debido a que “la concentración de niveles de toxinas en los vehículos, resulta ser 23 veces más alta que las halladas en un establecimiento, donde todos los clientes se encuentren fumando”.
Según esta asociación médica, “aquel fumador pasivo que viaje en un turismo, puede presentar graves problemas pulmonares, mientras que en el caso de los menores, resulta todavía más perjudicial, ya que sus sistemas inmunológicos se encuentran menos desarrollados”.
Por ello considera prioritario que el país tome medidas al respecto, como una total prohibición, incluso si un conductor decide viajar solo, ya que “las toxinas permanecen en el interior vehículo y resultan perjudiciales para una persona que decida acceder al coche, tiempo después”.
La directora del departamento de ciencia de la asociación, Vivienne Nathanson, ha admitido que “la prohibición puede resultar una medida controvertida y valiente, pero existen pruebas suficientes que justifican la extensión de la actual prohibición en materia de tabaco”.
Determinados estados de EE UU, regiones de Australia y algunas provincias de Canadá llevan ya tiempo aplicando este tipo de legislación sobre el tabaco, sin embargo, se ha centrado únicamente en el caso de niños presentes en los vehículos, por lo que la BMA recalca que “una prohibición total sería la mejor opción porque resultaría mucho más fácil ejercer un control exhaustivo”.
Esta recomendación fue solicitada justo después de que los integrantes de esta asociación médica, votaran a favor de presionar para prohibir el tabaco en los vehículos de transporte particulares.