El 52,4% de los conductores españoles afirman que el próximo vehículo que adquieran, seguirá siendo de combustión, mientras que el 33,8% afirma que si optaría por un híbrido y sólo un 27,1%, estaría dispuesto a comprar un automóvil eléctrico.
El estudio ha sido realizado por el RACC, el cual, afirma que el 80% de los conductores españoles ha considerado que “tendrán que pasar 10 años como mínimo” antes de que la cifra de coches eléctricos supere a la de automóviles de combustión.
Además, el 60% de los conductores encuestados consideran que “habría que apostar decididamente por los vehículos híbridos antes que por los eléctricos”.
El informe señala que la mayoría de los automovilistas considera que la ventaja fundamental del coche eléctrico, es “la reducción de la contaminación”, mencionada por el 92% de los entrevistados y seguida de “la disminución del ruido”.
No obstante, entre los principales inconvenientes que muestran este tipo de vehículos, destaca el precio, donde hasta un 61% de los conductores considera que “los vehículos eléctricos no son económicamente asequibles”. También indican “la dificultad de acceso a las estaciones de recarga o a la propia duración de la batería”.
Por último, el estudio pretende recordar que las matriculaciones de vehículos eléctricos alcanzaron hasta agosto, 785 unidades, de las que 213 correspondieron a turismos, cifra muy lejana del objetivo de 20.000 unidades, estimado por el Ministerio de Industria durante todo el 2011.