Las comparecencias públicas que normalmente realiza el candidato a la Presidencia por el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, le sitúan casi siempre en un atril elevado, en cuya parte delantera puede leerse: “Rubalcaba”.
Definitivamente, sus asesores de imagen han descartado la idea surgida tiempo atrás de bautizarle como “Alfredo” cuando tuviera que colocarse algún tipo de identificativo.
Así se lo habían confesado incluso a periodistas amigos, dirigentes cercanos al candidato: “Llamadle Alfredo, hay que dar la imagen de alguien cercano”.
Pero al final del camino, no han tenido más remedio que rendirse ante la evidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba es conocido por el público español como “Rubalcaba” no como “Alfredo”, por lo que es totalmente inútil e imposible luchar contra esta costumbre.