Las máquinas tragaperras de Pachinko llegaron a Japón para dominar gran parte de la industria del juego, consiguieron desbancar a los locales de arcade, y ahora, están suscitando una gran polémica acerca de su regulación. En este sentido, cabe recordar que las máquinas de Pachinko son tragaperras similares a las de los grandes casinos de Las Vegas, hecho que explica su éxito e implantación en el país.
En la actualidad, se contabilizan en Japón aproximadamente 12.000 locales donde los jugadores pasan horas y horas aislados del mundo exterior, lugares con paredes insonorizadas y sin ventanas, que provocan que los jugadores pierdan la noción del tiempo.
En este caso, se calcula que durante el pasado año, el juego en Japón generó 175.000 millones de dólares en beneficios. Poniendo estos datos en perspectiva, esta cifra supone el doble de las ganancias de la industria automotriz nipona, uno de los principales activos económicos del país. Así pues, uno de cada siete adultos es jugador habitual de Pachinko en Japón.
Sin embargo, el reinado de Pachinko parece que puede comenzar a temblar, ya que si bien durante años han gozado de los beneficios que les otorgaba la ausencia de una regulación clara, ahora el gobierno japonés se está planteando la posibilidad de etiquetarlos como un casino, y por lo tanto, comenzar a pagar impuestos.
Además, la tendencia señala que el Pachinko ya no resulta tan atractivo para las nuevas generaciones, por lo tanto, se encuentra ante la necesidad de atraer a un público más joven. Por ejemplo, algunos establecimientos están comenzando a renovar sus servicios, instalando aire acondicionado, servicio de comida y personal uniformado a modo de empleados de casino.
Por último, los propietarios de las grandes cadenas de Pachinko argumentan que «sólo es un juego en el que se realizan apuestas muy reducidas«, sin embargo, las personas que obtienen ganancias, lo hacen a través de bolas de metal que deben intercambiar por fichas, las cuales, deben cambiarse posteriormente por dinero en otro local de Pachinko más cercano.