El Consejo General de médicos Ópticos-Optometristas ha advertido de los graves perjuicios para la salud ocular, que provocan las lentillas de Halloween, cuyo uso se reserva como elementos decorativos para la celebración de esta festividad, durante esta semana.
Se trata de un producto similar a una lente de contacto correctora, no obstante, su única utilidad es alterar la apariencia del iris.
Las clínicas ópticas no prohíben su uso, pero sí advierten que es necesaria una adaptación personalizada de la lentilla para cada ojo y persona.
La lente debe presentar la graduación adecuada e incluso adaptarse a la forma del ojo, para no rozar con la superficie del globo ocular.
Sin embargo, el hecho más peligroso es que no todos los ojos son aptos para soportar este tipo de lentes, independientemente de su forma o graduación.
Dicha adaptación personalizada es pasada por alto en la mayoría de las compras, ya que los jóvenes adquieren las lentillas en establecimientos no autorizados, los cuales, no están sujetos a ningún tipo de control de calidad, como mercadillos, tiendas de disfraces o por Internet.
Además, hay que sumar la particularidad de emplearlas durante una festividad de este tipo, que supone su utilización durante largos periodos de tiempo y en ambientes muy cargados de humo y luces brillantes.
Entre los múltiples efectos secundarios, que en la mayoría de los casos no son de efecto inmediato, irían desde la alergia ocular, la hipoxia corneal, infecciones de todo tipo y úlceras corneales.