El núcleo duro del PP, llamada también “vieja guardia”, no desean ver a Alberto Ruíz Gallardón como próximo ministro del Gobierno de Rajoy. Las filtraciones sobre su “asistente” y sobre el sueldo que percibe, es el primer paso de una conspiración para desprestigiarle.
Mi “enano infiltrado” ha escuchado, en boca de determinados dirigentes veteranos del PP, que el sector más conservador del partido, en el que se incluye a gran parte del aparato de la propia sede nacional en Génova, no aceptarán que el alcalde de Madrid se convierta en ministro en el próximo Gabinete.
Creen que dicho nombramiento puede restar “credibilidad” al nuevo equipo, que en teoría, será “el Gobierno de los mejores”.
Estas mismas fuentes confirman también que el propio Mariano Rajoy no confía “al 100%” en Gallardón.
Por ello, aseguran tajantemente que “no está nada claro que Gallardón obtenga un puesto en el futuro Gobierno, y que pese a que se le ha comunicado que se cuenta con él, Rajoy no le ha transmitido nada en concreto sobre su futuro”.
Los sectores más veteranos y conservadores, es decir, la “vieja guardia” del PP, acusan a Ruíz Gallardón de, por ejemplo, su cercanía y connivencia, desde hace muchos años, con el Grupo Prisa, apodándole “el Rojo”.
También le critican su amistad con reconocidos dirigentes socialistas, como es el caso de José Bono, o el de Joaquín Leguina.
Señalando además, que el alcalde de Madrid tiene una moral “bastante discutible”, ya que según ellos, “el hecho de que presidiera personalmente bodas de homosexuales, o sus declaración sobre no modificar la actual ley de aborto“, han despertado las iras de quienes le acusan de “difuminar sigilosamente”, las esencias del partido.
Veamos ahora, como este mismo sector está diseñando “desde la sombra”, una conspiración para desprestigiar la figura de Gallardón, y así evitar que “el Rojo” pueda acceder a un cargo como el de ministro.
Durante las últimas semanas, no paran de surgir informaciones negativas sobre el alcalde, noticias que tienen por objetivo, desprestigiar la imagen del alcalde.
Muchas de ellas han sido filtradas con la intención de presentarle como un megalómano, como aquella en la que dio a conocer que disponía de un mayordomo personal y de 8 secretarias, trabajando para él en el Ayuntamiento.
Además, también se ha querido constatar el déficit municipal, el cual, asciende a los 6.800 millones de euros, triplicando en número al del siguiente ayuntamiento español.
Desde fuentes del “núcleo duro del PP” se ha asegurado que la campaña de “acoso y derribo” sólo acaba de empezar, y que todavía queda “mucha mierda” por sacar.
La continuidad de la misma dependerá de “lo arriba que se extienda la porquería”, ya que el objetivo es intentar que “salpique” a Rajoy y no tenga más remedio que “cortar cabezas”.
Las fuentes citadas califican a Ruíz Gallardón como un “gran conspirador”, incluso tachándolo de “traidor” al partido, entre otros motivos, porque no olvidan su actuación durante la celebración del Congreso de Valencia.
No obstante, otras fuentes políticas consultadas estiman que “Mariano Rajoy cometería un gran error si nombre a Alberto Ruíz Gallardón como diputado, lo que ya es un hecho, pero luego no le concede un cometido concreto y de cierta relevancia, ya que el alcalde podría convertirse en un elemento políticamente incómodo”.
Los “duros del PP” van todavía más allá, teorizando sobre que “si el alcalde no ve cubiertas sus expectativas políticas, podría montar otro partido de derechas y restar votos al PP”.