Instituciones Penitenciarias llevaba desde hace varios años, aplicando la política del “palo y la zanahoria” con los presos de ETA, es decir, premiar a aquellos que rechazaban a la banda y castigar a los que no lo hacían. Sin embargo, la victoria electoral de Amaiur ha provocado que dicha política, vaya a tener que ser modificada.
La política aplicada tanto por Rubalcaba como por Camacho en Interior, ha provocado importantes deserciones en el seno de ETA, a lo largo de esta última legislatura.
De modo que la cárcel de Nanclares de la Oca, se ha convertido en el centro logístico de operaciones, trasladando a todos los ex-militantes de ETA que han decidido rechazar la organización terrorista.
En dicho centro, destacan la presencia de altos mandos de la banda como “La Tigresa” o de “Txelis“, entre otros.
Por su parte, las cárceles de Villabona (Asturias) y de Zuera (Zaragoza) se encuentran actuando como “módulos satélites“.
Allí se encuentran recluidos aquellos presos que podrían ser trasladados al País Vasco si continuaran con su desvinculación efectiva de ETA, pasando previamente un periodo de prueba, que acredite y demuestre su total repudia a la violencia.
Lo habitual hasta este momento, era que la mayoría de los etarras que pasaban por Villabona y Zuera formalizaran su ruptura con ETA, sin embargo, en las últimas semanas y a raíz de la consecución de grupo parlamentario propio por parte de Amaiur, ha provocado que las circunstancias hayan cambiado radicalmente.
Según fuentes penitenciarias consultadas, “numerosos reclusos han cambiado de actitud y se han vuelto a aproximar a los postulados de la banda terrorista, por lo que se ha decidido trasladarles de prisión, hacia otros centros más alejados de Euskadi“.
Estos han sido los presos trasladados: “José Etxeberria, Juan Ignacio Delgado Goñi, Ismael Arrieta Pérez de Mendiola y Ramón Aldasoro“, habiendo sido llevados desde Villabona a Daroca, El Dueso, Topas y Castellón, respectivamente.
No obstante y según estas mismas fuentes, “en ningún caso, las decisiones adoptadas sobre los presos de ETA serán definitivas, por lo que se podrán modificar en cualquier momento“.
También señalan que “el comunicado de cese definitivo y la presencia de Amaiur en el Congreso, han impulsado esta situación, ya que ahora, un gran número de presos confían en una salida colectiva“.