La Verbena (Verbena Officinalis) es una planta herbácea anual con flores de color lila pálido que aparecen en las puntas de las espigas durante el verano, sirviendo sus yemas y hojas para el consumo en infusiones, por lo que se recomienda que la recolección se realice antes de que se abran sus flores.
En la antigüedad, la Verbena era considera como el remedio para todo, figurando en las prácticas religiosas y utilizada como planta sangrada por griegos, romanos y druidas celtas. Existen leyendas también, que afirman que la Verbena era utilizada como protector contra los vampiros.
En la actualidad, la Verbena es una hierba medicinal muy utilizada por sus múltiples propiedades, indicada para curar el insomnio, las cefaleas, la indigestión de la cena, los dolores menstruales, la tensión nerviosa y la depresión, así como para tratar infecciones leves y eliminar parásitos intestinales.
Es muy beneficiosa para nuestra salud en muchos aspectos, sin embargo, no se recomienda su consumo en embarazadas porque presenta un efecto levemente abortivo.
La infusión de Verbena es muy sencilla de elaborar, simplemente será necesario una taza de agua caliente y hierba seca de Verbena, con lo que conseguiremos disfrutar de su sabor y aprovechar todas sus propiedades medicinales.
Para elaborar una infusión de Verbena, tendremos que verter en una cazuela pequeña la cantidad de agua equivalente al volumen de la taza donde vayas a tomar la infusión, y dejarla calentándose hasta que rompa a hervir.
Cuando el agua esté hirviendo, añade 1 ó 2 cucharaditas de hierba seca de Verbena y deja que siga hirviendo un par de minutos más. Pasado este tiempo, retírala del fuego y tápala para que repose y no se pierdan sus propiedades. Transcurridos unos 5 minutos, cuela el preparado para una taza y ya tienes lista la infusión de Verbena para beberla.