Cuando el bebé cumple los 2 meses de vida, se le debe administrar una nueva vacuna, la vacuna de la Meningitis C. Posteriormente a su primera dosis, esta vacuna deberá ponerse varias veces más a lo largo de su vida, siendo a los 6 y a los 12 meses, y ya en la adolescencia, una última dosis de recuerdo a los 12 años.
Cabe destacar que el calendario vacunal respecto a la vacuna de la Meningitis C puede variar según cada Comunidad Autónoma, por lo que estos datos son orientativos.
¿Qué es la Meningitis C y cuáles son sus síntomas?
La Meningitis C es una enfermedad contagiosa provocada por una bacteria denominada meningococo tipo C, la cual, provoca meningitis, una afección que consiste en una inflamación de las capas que envuelven el cerebro y la médula espinal, provocando en los peores casos una sepsis.
El grupo de población más expuesto a padecer la Meningitis C son los niños pequeños y los adolescentes, siendo éstos, en muchos casos, los portadores de la bacteria, pudiendo contagiar a otros niños, sin ellos saberlo, dado que no llegan a desarrollar la enfermedad.
Los síntomas más comunes que suele presentar la Meningitis C son:
– Náuseas y vómitos.
– Dolor de cabeza.
– Rigidez en el cuello.
– Manchas rojas en la piel.
– Fontanelas abultadas.
– Etc…
Esta enfermedad, al ser de origen bacteriano, puede tratarse con antibióticos, pero en ciertas ocasiones, la infección avanza rápidamente, impidiendo que el tratamiento sea efectivo, y provocando la muerte del niño.
Por ello, y para evitar males innecesarios, lo más efectivo y aconsejable es prevenir esta enfermedad mediante las vacunas, en este caso, la vacuna de la Meningitis C.
Cómo se administra la vacuna y sus efectos secundarios
Como ya hemos mencionado antes, se administrarán varias dosis. A los 2 y a los 6 meses se aplicará en la pierna del bebé, ya que la absorción resulta más efectiva, mientras que las posteriores dosis se administrarán en el brazo.
Esta vacuna, al igual que otras, tiene pocos efectos secundarios, siendo leves si éstos se presentan. Los más frecuentes son: enrojecimiento de la zona, hinchazón, dolor y fiebre.
Por esto último, es importante estar pendiente las primeras 24-48 horas de la temperatura corporal del bebé, por si éste precisara de algún jarabe para bajar la fiebre.