A pesar de que en los últimos días, la tendencia en el precio del oro había sido claramente bajista, alcanzando niveles cercanos a los de septiembre de 2010 (1.300 $ la onza), debido principalmente al anuncio por parte de la FED (Reserva Federal Estadounidense) de retirar en los próximos meses las medidas de estímulo aplicadas hasta ahora, las previsiones estiman que a finales de este mismo año, la tendencia en el precio del oro se revertirá, tomando un rumbo alcista y alcanzando valores superiores a los 2.000 $.
Aunque siempre se insista en que el oro es el activo refugio ideal por excelencia, en el contexto actual, donde los mercados de renta variable muestran un comportamiento inestable y en los de deuda las tensiones de acrecientan, el precio de este metal no ha dejado de caer, contrayéndose en hasta un un 32% desde 2010, y un 15% en los últimos dos meses, a causa principalmente del rescate financiero en Chipre y la posibilidad de que dicho país optara por vender sus reservas de oro como garantía de pago.
¿Significa que el oro ha dejado de ser un valor refugio? En absoluto, las previsiones descartan esta posibilidad y aseguran que a finales de este mismo año, la tendencia alcista establecerá el precio del oro por encima de los 2.000 $.
La debilidad de los índices bursátiles europeos, unido a la tensión política que desencadenarán las próximas elecciones alemanas, incrementará, como ha venido sucediendo meses atrás, la caída de precios en la eurozona, elevando la tendencia del valor del oro hasta máximos históricos, como será el caso de India y China, donde se producirá una subida de hasta el 70%.
Así pues, lo recomendable será mantener una posición a largo plazo respecto al oro, pero siendo imprescindible protegerse ante posibles caídas inesperadas.