Mariano Rajoy pretende llevar a cabo una auténtica revolución municipal en los ayuntamientos, si finalmente alcanza La Moncloa. Quiere impulsar la fusión o integración de aquellos municipios con menos de 1.000 habitantes.
Los diferentes responsables de Política Autonómica y Municipal del PP han elaborado un plan de actuación, incorporado en el programa electoral diseñado para los comicios del 20-N, que pretende impulsar, mediante la aprobación de una ley, la “fusión de pequeños ayuntamientos en una nueva unidad administrativa mayor”.
Fuentes consultadas señalan que “el Gobierno del PP promoverá una reforma legislativa que facilite la asimilación de municipios”.
Concretamente, “se aplicará en aquellas localidades que presenten menos de 1.000 habitantes, y que deberán compartir unidades administrativas, presupuestos y funcionarios públicos, o bien, desaparecer para integrarse en un Gobierno municipal de rango administrativo mayor”.
De este modo, el PP también quiere impulsar una ley que cumpla una antigua reivindicación: “Que los alcaldes de dichos ayuntamientos, sean los candidatos que hayan obtenido más votos en las elecciones municipales”.
Hasta ahora, el obtener una victoria en las elecciones sin mayoría absoluta, no garantizaba la envestidura como alcalde municipal, ya que las coaliciones y alianzas de otros partidos, podían desplazar a la candidatura más votada hacia la oposición.
Por ello, el PP siempre había mostrado su predisposición de reformar la ley, para así evitar este tipo de situaciones, pero nunca se había decidido a dar el paso definitivo.
El gran deseo del líder del PP es que pueda entrar en vigor en las elecciones municipales de 2015.
Pero veamos ahora, a que municipios afectará esta “revolución municipal” y cómo se estructurará para su posterior aplicación.
Según el padrón municipal hecho público por el Instituto Nacional de Estadística durante enero de 2010, en España existían 4.862 municipios con una población inferior a 1.000 habitantes.
Las provincias que presentan más ayuntamientos cuya población no supera los 1.000 censados son: “Ávila, Segovia, Soria, Palencia, Zamora, Guadalajara, Cuenca, Huesca y Teruel”.
Desde el PP quieren insistir en que “no resulta necesario que todos y cada uno de dichos municipios, disponga de ayuntamiento propio. Y eso es lo que deseamos cambiar”.
Fuentes consultadas quieren recalcar que esta medida “se está ya aplicando” en Comunidades Autónomas gobernadas por el PP.
Sin duda, el proyecto que más avanzado se encuentra, es el iniciado hace un par de semanas por Juan Vicente Herrera en Castilla y León, y que ha elaborado la creación de un nuevo “mapa político” en la que se muestra ya la integración de los municipios.
El presidente castellano-leonés ha propuesto que estos “pequeños municipios” se integren en los llamados “distritos de interés comunitarios”, que podrán ser rurales o bien urbanos.
Algunos de ellos, los de menor población, podrían incluso suprimirse con esta nueva organización, al igual que ocurriría con las mancomunidades.