“Ha sido un misil para Rubalcaba”, esta ha sido la frase más comentada entre diferentes dirigentes socialistas, que ven como la reforma constitucional sobre imponer un límite al déficit público y consensuada con el PP, ha dinamitado la estrategia económica del candidato Rubalcaba, la cual, iba a convertirse en una de sus propuestas estrellas para la campaña electoral.
Fuentes socialistas recalcan que “esta iniciativa le ha fastidiado su estrategia electoral”. “Rubalcaba ha sido fusilado con esa reforma, estaba completamente en contra y Zapatero lo sabía. Todo el partido lo sabía. Pero aun sabiéndolo, el presidente ha tomado la decisión”.
Rubalcaba pretendía ir por un camino totalmente contrario, y al que ahora, va a tener que seguir debido al acuerdo entre los dos grandes partidos nacionales. “Su idea era potenciar un debate que estableciera una nueva ley de estabilidad presupuestaria, algo que ahora, es completamente incompatible con la futura reforma constitucional”, añaden esas mismas fuentes.
Precisamente y con el objetivo de minimizar el daño personal sufrido, Alfredo Pérez Rubalcaba ha intentado, y así lo ha hecho saber, ser él quien llevara las riendas de la negociación final con el PP.
Sin embargo, su deseo de convertirse en el interlocutor principal ha resultado en vano, ya que el Partido Popular no lo quiere tener enfrente, y porque en realidad, la negociación la están llevando de forma directa y personal, Mariano Rajoy y Rodríguez Zapatero.