“Es momento de retomar mi vocación”. Con estas últimas palabras, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, da por finalizado, el próximo 20 de noviembre, su carrera política, la cual, ha sido calificada por ella misma como “bastante positiva”.
“Tengo dos años de incompatibilidad obligada por ley y en ese tiempo sería adecuado reflexionar, escribir y probar fortuna en otros ámbitos, como la literatura o la interpretación”.
“Hace ya mucho tiempo que comuniqué al presidente y al candidato que estaba predispuesta colaborar y a apoyar en lo que fuera necesario, pero que mi tiempo en política había concluido”.
“No puedo decir otra cosa sino que estoy muy orgullosa de haber servido con honestidad y lealtad a mi país, habiéndolo hecho en un momento de tanta dificultad económica, arrimando el hombro. Creo (ha recalcado insistentemente) que es algo de lo que nunca me arrepentiré”, comentó la ministra durante la entrega del Premio Nacional de Cinematografía al director Agustí Villaronga.
La ministra, que accedió a su cargo el 11 de abril de 2009 en sustitución de César Antonio Molina, aseguró que los datos ofrecidos por la industria del cine en este 2011, le dan la posibilidad de abandonar el cargo “con la cabeza muy alta”, ya que a su entender, “este es un sector que defiende hasta las últimas consecuencias, todo lo que tiene”.