Numerosos diplomáticos ligados al Ministerio de Exteriores han recibido en las últimas semanas unas desconcertantes recomendaciones por parte de la cúpula del ministerio: “Búsquense cualquier destino en el extranjero, o cuando llegue el PP se les acabó el chollo”.
“Salir de España durante los próximos cuatro años es la mejor opción en estos momentos”. Ese fue el comentario que realizó uno de los secretarios de Estado a una “persona de su confianza” que puja por uno de los puestos vacantes en un organismo oficial de la ONU en Ginebra.
La “desconcertante” frase, es sólo una muestra más del terrible ambiente de pesimismo que se respira en la jefatura de Exteriores ante la más que posible llegada de una legislatura popular.
Por su parte, Trinidad Jiménez ha generado un gran malestar en el PP debido a los numerosos cambios de embajadores que ha ordenado en los últimos meses, con el claro objetivo de “proteger” con vistas a la próxima legislatura, a los directores generales más acérrimos a Moratinos y a ella misma.
El ejemplo más claro ha sido el caso del jefe de Gabinete de la ministra hasta este mismo verano, Jaume Segura, nombrado embajador en la República Dominicana sin presentar los años de experiencia requeridos.