Millones de niños en todo el mundo tienen padres gays o madres lesbianas, sin embargo, muchas personas todavía se preguntan si el hecho de tener unos padres homosexuales puede resultar perjudicial para el desarrollo personal de un niño.
Investigaciones recientes demuestran que los niños con padres homosexuales o lesbianas no son diferentes a otros niños con padres heterosexuales en lo referente a su desarrollo emocional o en sus relaciones con otros niños y adultos. Es la calidad de la relación padre/hijo y no la orientación sexual del padre o la madre la que afecta al desarrollo del niño.
En este caso, y contrariamente a la todavía creencia popular, los niños de padres gays o lesbianas:
– No tienden a ser más homosexuales que los niños con padres heterosexuales.
– No tienden a sufrir más abusos sexuales.
– No muestran más dudas sobre su identidad de género.
– No muestran diferencias en su comportamiento de desempeño de género.
A pesar de que las investigaciones demuestran que los niños con padres o madres homosexuales están tan bien adaptados como aquellos con padres heterosexuales, en el caso de los primeros, pueden encontrarse con algunos retos adicionales, como por ejemplo, discriminación y burlas por parte de los miembros de su comunidad.
Retos y dificultades para los hijos
Si esta situación se produce, es necesario que los padres puedan ayudar a sus hijos a enfrentarse a estas presiones de la siguiente manera:
– Fomentar la comunicación abierta y los intercambios de opiniones ajustados a la edad y nivel de madurez del niño.
– Preparar al niño para que pueda manejar las preguntas y los comentarios sobre su familia.
– Ayudar al niño a elaborar y practicar las respuestas apropiadas para cuando lo provoquen o le realicen comentarios crueles.
– Hacer uso de libros, sitios web y películas que presentan situaciones de niños en familias con padres o madres homosexuales.
– Disponer de una red de apoyo para el niño, como por ejemplo, llevando al niño a reunirse con otros niños de padres homosexuales.
– Plantearse, si es posible, vivir en una comunidad donde la diversidad sea mejor aceptada.
En definitiva, como todos los niños, la mayoría de hijos con padres homosexuales pasarán por buenas y malas épocas, no obstante y tal y como hemos mencionado antes, éstos no correrán mayor riesgo de que puedan desarrollar problemas emocionales o de comportamiento, y si así fuera, la asistencia a especialistas terapéuticos podría ser una excelente opción.